18 de Marzo del 2021
Capital, plazo, monto de las cuotas, tasa, comisiones, gastos… Cuando nos enfrentamos a la decisión de elegir un préstamo muchas veces se vuelve complejo entender toda la información relativa a cada producto financiero. Por eso, a la hora de elegir el mejor préstamo, es conveniente analizar detenidamente cada elemento de información y, elegir así, el crédito que más nos conviene. En este artículo te comentamos tres criterios que te van a ayudar a la hora de tomar tu decisión.
Como parte de su oferta comercial, las empresas financieras y bancos nos pueden hacer ofertas de crédito de montos mayores a lo que nosotros solicitamos. Esto normalmente responde a que nos ven como buenos pagadores en función de nuestro perfil crediticio y por lo tanto se disponen a ofrecernos más de lo que estamos pidiendo. Esto no tiene nada de malo en sí (de hecho, podemos darle un buen uso a ese “extra” de préstamo) pero se puede volver complejo al momento del repago de las cuotas ya que al pasar de los meses nos haremos la pregunta ¿Para qué tomé un crédito tan grande si en realidad no lo necesitaba? Evitemos este problema de manera muy sencilla y desde la raíz: limitemos el monto de deuda a aquel capital que realmente necesitamos.
Hoy tomamos un préstamo y salimos a usar ese capital en aquello que teníamos previsto: comprar una heladera, cambiar las cortinas, arreglar el auto, pagar facturas de luz y agua que teníamos atrasadas, etc. Pero dentro de un mes, cuando venza la primera cuota, ¿cómo sabemos si podremos pagar la cuota de manera cómoda y sin hacer sacrificios sobrehumanos? La regla de oro en estos casos para cuidar nuestras finanzas personales dice que “la cuota nunca debe superar el 20% de nuestros ingresos”. Es decir, si ganamos un sueldo de $20.000, no deberíamos tomar un plan de cuotas donde las mismas superen los $4.000 mensuales. ¡Así que agarremos la calculadora y busquemos la cuota ideal!
Todos pasamos por meses mejores o peores en nuestras finanzas. Lo más importante en aquellos meses “buenos” donde tenemos un sobrante de dinero, es poder acelerar el repago o cancelar anticipadamente los préstamos que hemos contraído para evitar gastar en intereses de una financiación que ya no necesitamos. Por eso, analicemos y consultemos a la entidad financiera al momento de contraer el crédito, cuáles son sus comisiones en caso de pre-cancelación. Así, en caso de querer reducir tu endeudamiento acelerando la devolución del préstamo, no tendrás que pagar comisiones altas.
Como dijimos al principio de este artículo, elegir un préstamo implica analizar mucha información. Sin enloquecernos con este exceso de información, pero leyendo detenidamente los términos y condiciones, y haciendo las consultas pertinentes a la entidad financiera, les proponemos empezar por estos tres elementos de análisis a la hora de tomar su próximo crédito.