27 de Abril del 2021
La sorpresa fue general; nadie se esperaba en marzo de 2020 que el mundo iba a atravesar una pandemia. La crisis del COVID-19 ha impactado fuertemente en las economías de todos los países y lógicamente, en los bolsillos de todos los ciudadanos que vieron sus ingresos afectados y sus finanzas personales perjudicadas (desempleo, seguro de paro, etc). En este artículo te dejamos tres consejos útiles para mantener las cuentas balanceadas mientras salimos de esta pandemia mundial.
Lógicamente nunca sabemos cuándo podemos perder un empleo o en qué momento vamos a pasar a seguro de paro. Tampoco sabemos si somos independientes, en qué momento o con qué magnitud van a caer nuestros ingresos. Pero teniendo una idea aproximada de cuánto van a disminuir nuestros ingresos podemos empezar por armar, calculadora en mano, una planilla con nuestros gastos y separar aquellos que son esenciales y los que no lo son, y analizar cuáles gastos vamos a tener que sacrificar. ¡No olvidemos que la pandemia en algún momento no muy lejano va a pasar y podremos volver a darnos aquellos gustos que hoy estamos sacrificando!
Como siempre empecemos por poner la casa en orden haciendo una lista de nuestros compromisos financieros en el futuro cercano: cuotas de préstamos, vencimientos de tarjetas de crédito, créditos hipotecarios, etc. Luego ajustemos nuestros ingresos en función de la caída o merma que preveemos para los próximos meses y evaluemos cuánto se ve afectada nuestra capacidad de pago. Si nuestra capacidad de pagar en fecha se va a ver comprometida, no perdamos el tiempo, tomemos contacto con las entidades financieras a las cuales les debemos y expliquemos nuestra situación. Toda empresa financiera valora la comunicación del cliente aún cuando el cliente no esté pudiendo cumplir. Se puede pedir un aplazamiento en los vencimientos, una cancelación anticipada o solicitar una refinanciación de la deuda comprometiéndonos a abonar un monto mensual acorde a nuestras posibilidades por más limitado que este sea.
Ahora que estudiamos los dos primeros puntos de este artículo debemos preguntarnos si estamos o no en un buen momento para tomar nuevos créditos. En este sentido la clave es saber si la caída de ingresos es temporal o puede ser permanente. En este último caso, deberíamos ser muy cuidadosos si vamos a contraer nuevas deudas ya que a la larga, nuestro balance financiero se puede ver gravemente comprometido.
Todos estamos esperando que la pandemia pase y que lleguen tiempos mejores para nuestra salud y para nuestros bolsillos. Mientras tanto debemos ser muy cuidadosos en el manejo de nuestros gastos y nuestras deudas para llegar al final de la pandemia en las mejores condiciones financieras.